lunes, 16 de abril de 2018

En Busca de la Primavera Perdida (Peñaranda & Peñaranda)




Se alarga ya el mal tiempo,  y seguimos con la ropa de invierno, excepto algún valiente como Nico. Y eso no equivale solamente al mal tiempo, sino a caminos embarrados, charcos e incluso verdaderos riachuelos. transcurriendo por los caminos, así que al mal tiempo buena cara, y esa es la sensación que nos deja estas rutas. 




Hoy salimos desde Peñaranda y nos dirigimos hacia nuestro terreno favorito, el monte, allí  cualquier dirección nos es válida, y digo cualquier, literalmente, basta que nos sigáis para comprobar que mucho del recorrido es por sitios donde los caminos desaparecen, al final 51 km con un avituallamiento especial, hemos tenido hornazo, regalado por la organización de la carrera del sábado pasado en la cual estuvimos colaborando unos cuantos como va siendo costumbre.
El domingo más y ha ser posible mejor.


J.M.F.M

VI Marcha Cicloturista ÁVILA - ALBA DE TORMES

Si no supiera que hoy iba ha ser un gran día, hubiese apagado el despertador y me habría vuelto a la cama, pero no, me levante a las 4:30 de la madrugada y eso que gracias a mis compis que se llevan mi bici, me permite levantarme una hora más tarde, y se agradece. 
El día empezó lento, como si el tiempo fuese más despacio, o tal vez sea yo, que aún no me he desperezado pero al fin me encuentro esperando a que me recogan y me llevo una pequeña desilusión, me cargan a una furgoneta y me pierdo el ambiente del autobús que siempre me gusta, allí ves las caras de sueño, las bromas, los compis, que alguno de ellos hace tiempo no ves, unas risas y más cosas que no menciono por no alargarme.
Como ya he dicho me perdí todo eso, pero en compensación me tocó con Fernando que conducía la furgoneta, o mejor dicho, pilotaba, eso no era correr, sino volar, se me pusieron... ya sabéis jeje. Además por la puerta entraba el aire fresco de la mañana como si llevase el cristal  bajado. No tengo que decir que llegamos los primeros a Ávila. Había que cambiarse y buscar mi bici, y mientras lo hacía, iba saludando a todo el mundo, es el momento de abrazos, apretones de manos y hasta besos, con especial atención para alguien con la que no coincidía desde hace mucho, allí estaba Chus Folgado Becerra, que ganas tenía de volver a pedalear a su lado y tanto lo deseaba, que no me separe de ella hasta el final, pobrecilla, que vara la di, pero volvamos a lo importante. 
La espera fue corta, salimos enseguida, todos sabíamos que nos quedaba por delante una dura lucha contra el barro y el fuerte viento en contra, que a la postre hizo que mucha gente no concluyera la totalidad del recorrido. Podría extenderme y narraros la ruta de principio a fin, pero creo que ya sabéis como es la cosa, solo os recordaré que la distancia fueron 110 km y me iré a lo importante. La gente, el compañerismo que se crea en estas rutas y más cuando se hacen tan adversas por la climatología, lo bien que nos recibieron en los tres pueblos donde teníamos los avituallamientos, Gotarrendura, Fontiveros y Macotera y por último, lo más importante, la gente que organiza todo esto. Son la ostia, no conozco mejores personas, me gustaría nombrarlos a todos pero no se el nombre de algunos, así que omitire los nombres.
Hicieron que todos disfrutaremos de un magnífico día, organizandolo todo, para mi gusto, perfecto . Yo, como muchos, sino todos, los tenemos un gran cariño por lo grandes que son y por lo que se desviven por los demás.
Al final nos deleitaron con un ágape en Alba, donde pudimos comentar las incidencias del día, preparar nuevas rutas conjuntas, y despedirnos de los amigos hasta la próxima. Yo al año que viene repitire, porque siempre que he estado aquí he disfrutado de mi pasión con la mejor compañía.


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